La ensalada rusa, llamada originalmente olivié, es un platillo tradicional que cada familia rusa tiene a su mesa durante la celebración del Año Nuevo.
Su origen data de mediados del siglo XIX, en el restaurante “Hermitage” de Moscú. El chef Lucien Olivier preparaba una ensalada con un sinfín de ingredientes, la cual era muy solicitada por su exquisito sabor. Sin embargo, la receta era un secreto celosamente guardado por él, hasta que un día el subchef miró por un instante sólo algunos ingredientes. Pero no era suficiente para igualar la calidad del platillo y cuando el chef Olivier murió súbitamente, la receta se perdió.
El equipo de cocina, con ayuda del subchef y la consulta con algunos comensales, logró recrear una aproximación de la receta. Esta contenía una infinidad de ingredientes: carnes como jamón de oso, pato, urogallo, lengua de vaca; mariscos como langosta, esturión ahumado, pescados en salmuera y gambas. También encurtidos: pepinillos, alcaparras, judías verdes, hinojo, pepinos, huevos, etc.
En la actualidad, la base de patata, huevo, zanahoria, guisantes y mayonesa combina bien con casi cualquier ingrediente, ya sea que incluya carne o solamente vegetales.
Por ello, cada país y cada casa tiene su propia versión de la ensalada rusa.