Una de las tradiciones artesanales más antiguas de Rusia es la de los juguetes de Dymkovo. Son figuras de barro de animales o personas. Su nombre deriva del pueblo en el que se originan y en el que siguen produciéndose, Dymkovo (antes llamado Viatka).
Estas figuras, tradicionalmente hechas por mujeres, se hacen con una mezcla de arcilla y arena de río. Luego se cuecen en un horno y se recubren con una mezcla de gis diluido en leche. Sobre este fondo blanco se pintan los coloridos patrones que las caracterizan.
Los juguetes derivan de una antigua tradición religiosa en la que se hacían silbatos de barro con forma de caballo, de jinete o de pájaro. En algún punto estas figuras perdieron su significado ritual y pasaron a ser juguetes para niños. La producción de estos juguetes coincidía con la fecha de un festival de primavera celebrado desde el siglo XVII, lo que le daría a los juguetes de Dymkovo una antigüedad de al menos 400 años.
Hoy en día, los juguetes de Dymkovo son un souvenir ruso muy popular. Aunque los juguetes de Dymkovo suelen ser animales o personas de la vida tradicional rusa, su popularidad artesanal y su aspecto colorido acaso nos recuerda a una artesanía propia de México: los alebrijes.
(Autor: Rainer Matos)