Publicado originalmente en artealmarusamx.com
Aún en épocas difíciles, los artistas eran llamados en Rusia “los ingenieros del alma”. Y más allá de la riqueza literaria que caracteriza a distintas regiones del mundo, en tiempos actuales cabe resaltar el rol que desempeñan ciertos proyectos como un canal de Internet dedicado a la poesía impulsado por la escritora Elena Albul en Rusia.
Desde muy pequeña, Elena descubrió la poesía gracias a sus padres “en nuestro país, los niños empiezan a conocer la poesía desde muy temprana edad. En casi toda biblioteca familiar podrás encontrar los poemas para niños de Alexander Pushkin”.
La vida ha transcurrido de manera tal, que ahora Elena dedica su vida a la literatura en diversos ámbitos, desde escribir poesía y cuentos para niños, participar en recitales, y ser la presentadora del canal LitClub TV, un canal dedicado a los nuevos talentos en las letras.
“Más allá de LitClubTV, debo mencionar el gran proyecto llamado stikhi.ru (Стихи.ру). Es un portal de Internet que reúne a un gran número de personas. Hay casi un millón de autores, sus poemas pueden ser amateurs, pero también participan reconocidos poetas literarios vivos, lo cual es muy importante. El portal es tan único que existe desde antes de Facebook y las redes sociales actuales”.
Elena Albul ha vivido los grandes cambios sociales en su país, desde los años en que estadios enteros se congregaban por amantes de la literatura para escuchar a figuras como Yevgeni Yevtushenko. “Podría decir que el periodo del Deshielo estuvo impregnado de poesía. Ahora los poetas ya no llenan estadios, pero los círculos de escritores continúan, aquellos que escuchaban ahora escriben, es imposible vivir sin poesía”.
El Día de la Lengua Rusa
El día 6 de junio se conmemora el nacimiento del escritor Alexander Pushkin. Su trascendencia en el imaginario colectivo incidió en que esta fecha celebre también el Día de la lengua rusa, respaldada por la Organización de las Naciones Unidas.
“Es una celebración muy grande, en la Plaza Roja tiene lugar una Feria del Libro maravillosa, pero este año durante la conmemoración del 220 aniversario del natalicio de Pushkin, los festejos se extendieron por toda la capital y hacia otros países”. Incluso el principal aeropuerto de Moscú, Sheremetyevo, cambió su nombre por el del poeta, respaldado por un decreto que firmó el presidente Vladimir Putin.
Elena hace énfasis en ello, ya que fue la razón para visitar México por primera vez. “Gracias a la Fundación Cultural P.I. Tchaikovsky, presidida por la cantante Masha Soboleva, la poesía de autores rusos, de Pushkin y la de mi autoría pudo llegar a los escuchas mexicanos, además con traducción al español”.
Durante el mes de junio, Elena Albul, acompañada del músico y pedagogo Marat Enaliyev presentaron “Reflejos de Pushkin”, un recital de música y poesía, enmarcado por una exposición de pintura, dedicado al público mexicano y a la diáspora rusa en este país. “Se dice mucho sobre la globalización y que el mundo se hizo pequeño; en este aspecto me parece bien el nivel de compenetración que ha surgido entre los polos del mundo, ahora lo que importa en uno de ellos, es trascendente en el otro. Es maravilloso que hoy nos haya reunido la poesía a través de Alexander Pushkin”.
“Estamos en el camino a la simplificación”
El uso actual del Internet, de acuerdo con Elena Albul, ha delineado formatos por los cuales el pensamiento se ha acortado; “cuando escribimos algunas publicaciones en Facebook, al llegar a las tres líneas alcanzamos nuestro límite. De hecho hemos dejado de expresar nuestros pensamientos en palabras, ahora transmitimos imágenes o emojis. ¿A dónde se fue el discurso? ¿En dónde están las palabras? Ya tenemos un gran problema para poder decir ‘Te amo’. Poco a poco comienza a perderse la lengua”.
Sin embargo, Elena considera que el destino está en nuestras manos, sólo debemos permitirnos sentir, ver, experimentar y darle sentido a nuestras vidas: “seguramente cada persona ha tenido experiencias duras, o al contrario, alegrías increíbles. Tales momentos que llamaríamos indescriptibles son difíciles de expresar con palabras. Aquí la poesía viene al rescate porque creo que es un lenguaje que puede expresar lo indescriptible”.