La isla Champ es una de las muchas islas en el archipiélago ártico de Tierra de Francisco José, que pertenece a los rincones más remotos de Rusia y prácticamente no se ha estudiado. Este sitio es muy popular entre los turistas que navegan en crucero al Ártico.
La superficie de la isla Champ es relativamente pequeña (375 kilómetros cuadrados) y los paisajes son atractivos y pintorescos y están al margen de la civilización. Pero la verdadera maravilla de este lugar son misteriosas esferas de piedra – esferulitos repartidos por toda la costa de la isla. Las extrañas piedras perfectamente redondas son de varios tamaños – desde una altura más alta que un ser humano(algunas de ellas difíciles de cubrir por completo por tres personas), hasta muy pequeñas, de solo unos pocos centímetros de diámetro, como el tamaño de una pelota de ping-pong.
Muchas piedras han perdido su forma redonda debido al impacto de los fuertes vientos, las bajas temperaturas y el agua, llegando a ser semejante a los demás cantos rodados.El origen de los esferulitos no es conocido exactamente. Existen varias versiones del resultado del lavado por las olas hasta la intervención de los extraterrestres.