En 1552, los ejércitos rusos comandados por Iván IV o Iván Grozni (“el terrible”) capturaron la ciudad de Kazán y, cuatro años después, Astracán, los dos reductos de la Horda Dorada que eran la mayor amenaza para Rusia desde el este. Ambas victorias se interpretaron como el triunfo del cristianismo ortodoxo sobre los musulmanes “infieles”. […]