El oso, generalmente pardo-europeo, es un símbolo de Rusia desde el siglo XVII, tanto en la época zarista, como en la Unión Soviética y la actual Federación Rusa.
Sin embargo, más allá de la evidente abundancia de osos en el territorio ruso, este símbolo era más bien una analogía de como percibían a dicho país algunas naciones como Inglaterra, que refería el ‘hambre imperial’ de San Petersburgo, y a través de los años, los mismos rusos asumieron la figura del oso como identitaria, ya que aprecian sus cualidades, tales como la fuerza bruta y astucia.
Los osos se utilizan muy a menudo como mascotas o como parte de un diseño en un logotipo, un ejemplo de ello es la mascota de los Juegos olímpicos de Moscú 1980: el osito Misha, elaborado por el ilustrador Victor Chizhikov.
Después del colapso de la Unión Soviética, previo a la restauración del escudo de armas zarista del águila bicéfala, en el Parlamento ruso se llegó a sugerir la figura del oso como nuevo escudo de armas, debido a la identificación global de este animal con su nación. Posteriormente, el oso fue tomado como el símbolo del partido Rusia Unida.
En un tono más literal, la península de Kamchatka es conocida como el “estado de osos” de Rusia. Se calcula que en dicha región viven entre 15.000 y 30.000 ejemplares, y es la única región del mundo que ofrece a los osos los tres pilares fundamentales de su dieta: bayas, nueces de cedro y salmón.