Kizhi es una isla ubicada en el lago Onega en la república de Carelia. En ella se encuentran dos iglesias de madera del siglo XVIII y un campanario octogonal. Sin embargo, lo más asombroso de estas edificaciones es que fueron erigidas sin utilizar un solo clavo: la iglesia de la Transfiguración y la catedral del Manto de la Virgen. La suma total de sus cúpulas, 33, simboliza la edad de Cristo.
Según dice la leyenda, la iglesia de la Transfiguración, que es la de mayores dimensiones (37 metros), fue construida a principios del siglo XVIII, en 1714 por el maestro carpintero Néstor utilizando una sola hacha, herramienta que luego lanzó simbólicamente al lago Onega mientras pronunciaba las palabras “No la hubo, y no habrá otra iglesia como esta.”
Este museo único al aire libre, contiene un total de 89 monumentos arquitectónicos de madera, entre ellos, antiguos molinos y cobertizos, viviendas y capillas, además de permitir a los visitantes ingresar a las casas de campesinos que tienen exposiciones de utensilios, muebles, ropa, joyas y otros objetos originales de los siglos XVIII–XIX.
El nombre de la isla proviene de la palabra carelia kizhat que significa “juego”. Según una versión de los historiadores, los antiguos paganos usaban este territorio para celebrar sus ritos. En la actualidad, los empleados del museo organizan unas fiestas de representación de antiguas tradiciones, tanto paganas como cristianas.
En 1990, la isla de Kizhi fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.